Existen numerosas piedras naturales con propiedades, beneficios y cualidades curativas atribuidas. Entre ellas, el ámbar destaca como una piedra dotada de gran poder, lo que la convierte en una opción popular en joyería tanto para adultos como para niños.
El ámbar no habría capturado el corazón de millones, generación tras generación, sin sus notables cualidades curativas. El ámbar báltico, resina de pino fosilizada rica en ácido succínico, ha servido como antibiótico natural desde tiempos antiguos. Hace siglos, médicos y curanderos molían piedras de ámbar en polvo para tratar dolores de cabeza, trastornos del sueño y convulsiones. Hoy en día, estas cualidades se aprovechan a través de la joyería de ámbar. Al entrar en contacto con la piel, el ámbar se calienta y libera ácido succínico, aliviando eficazmente las molestias causadas por la dentición, irritaciones de la piel, exceso de gases y dolores relacionados con la artritis.
Ya sea crudo o pulido, el ámbar presenta una diversa paleta cromática, que va desde el beige cremoso hasta el marrón satinado. Esta piedra curativa y colorida es ideal para su uso en collares y pulseras de dentición, así como en joyería para adultos. Fácil de trabajar, el ámbar permite crear piezas de diversos estilos y tamaños, con los diseños más increíbles.
Aunque el mundo pueda cambiar, la belleza y las propiedades del ámbar báltico perdurarán como un regalo eterno de la naturaleza.